El algodón es la fibra natural más producida del mundo y una de las más utilizadas en la industria textil.

La elección de un algodón orgánico con certificación GOTS u OCS responde a criterios tanto éticos como ecológicos. De la semilla a la cosecha de la flor, es cultivado sin pesticidas, insecticidas o abonos químicos, y sin OGM. Su cultivo es respetuoso con los ecosistemas, no agota los suelos, consume menos agua que el algodón convencional y no es tóxico para los productores.

La lana, fibra con numerosas propiedades, es una materia natural resistente, fácil de teñir y con cualidades térmicas demostradas. Está presente en nuestros jerséis, trajes, cárdigan, vestidos, abrigos y hasta en algunos de nuestros accesorios. ​

Su mayor impacto ambiental está vinculado a las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la ganadería y a la degradación del suelo en casos de sobrepastoreo, aunque la producción de lana también puede llegar a causar estragos en el bienestar animal. ​

Hacemos todo lo que está en nuestra mano para trabajar con lana de cordero con certificación Responsible Wool Standard (RWS), que garantiza la protección de los ecosistemas y del bienestar animal.

La viscosa, material indispensable en la industria textil, es multifacética y permite crear tejidos a la vez resistentes, flexibles, fluidos y de uso agradable.

Se obtiene a través de un procedimiento químico que reproduce fibras artificiales a partir de celulosa vegetal procedente de la madera, el algodón, el bambú y el eucalipto. Se trata de un proceso contaminante que consume muchísimos recursos naturales, por lo que un número cada vez mayor de productores desea tornarlo más responsable, con acciones concretas tanto en la gestión de los bosques como en el proceso de fabricación de la fibra.

Sandro se abastece cada vez más de viscosa cuya celulosa procede de bosques de gestión sostenible.

Es más, también estamos incrementando el uso de viscosa LENZING™ ECOVERO™. Certificada por la etiqueta ecológica europea, la viscosa ECOVERO™ ofrece una reducción de hasta el 50 % en emisiones de CO2 y en consumo de agua, en comparación con la viscosa convencional. Asimismo, la madera con la que se fabrican sus fibras también procede de bosques de gestión sostenible.

La piel, material natural inimitable, ofrece versatilidad, estructura, elasticidad y resistencia.

Gracias a sus múltiples propiedades, la piel convierte las prendas en creaciones que soportan bien el paso del tiempo. Todas nuestras pieles pertenecen a animales procedentes de la industria alimentaria. De hecho, en dicho sector la piel es un subproducto que se mejora para obtener el cuero.

Sus principales impactos ambientales están vinculados a las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la ganadería, la cantidad de productos químicos empleados, los tipos de desecho y la liberación de vapor o polvo durante el curtido.

Por ello, Sandro es miembro del Leather Working Group (LWG), una iniciativa para certificar a las curtidurías que aplican las mejores prácticas del sector en cuanto a consumo energético, de agua o de sustancias químicas. Los artículos de piel destacados de nuestras selecciones más responsables proceden de curtidurías con certificación Silver o Gold, es decir, los dos niveles más exigentes.

En Sandro, elegimos cuidadosamente nuestros materiales. Nuestros estilistas se esmeran por ofrecer a nuestros clientes tejidos que confieren a nuestras creaciones una caída bonita, comodidad y la mayor durabilidad posible. ​

Con este fin, el uso del poliéster o de las fibras sintéticas a veces es necesario. El poliéster permite realizar plisados que no se pueden lograr con otros materiales. Además, es un material que se arruga muy poco.

Como somos conscientes del impacto ambiental del poliéster, siempre que podemos seleccionamos para nuestras creaciones poliéster reciclado con certificación GRS o RCS.

En Sandro pensamos que para lograr una moda más responsable resulta muy necesario aumentar la vida útil de las creaciones.

Las prendas y los accesorios Sandro, confeccionados con materiales seleccionados cuidadosamente por su calidad, han sido concebidos para durar. ​

Con la finalidad de preservar su esplendor, estos artículos precisan de un cuidado especial. Por ello, nuestro equipo de calidad ha decidido redactar una detallada guía de mantenimiento para cada material que le ayudará a cuidar de sus creaciones Sandro y a seguir luciéndolas a lo largo de las temporadas.

Antes de lavar cualquier artículo, lea las instrucciones que figuran en su etiqueta. Si se indica "No lavar", le recomendamos que recurra a un profesional.

Gracias a su política de responsabilidad social y medioambiental, Sandro se compromete con una producción más ética y sostenible. Muchos de nuestros proveedores y fabricantes son socios históricos que han crecido con Sandro. Hoy, seguimos manteniendo con ellos unos vínculos bien consolidados, siempre desde el cumplimiento de nuestros estándares sociales y medioambientales. ​

La política de responsabilidad social y medioambiental de los proveedores se basa en los siguientes pilares:
• Firma obligatoria por parte de cada proveedor de un código de conducta que detalla nuestras exigencias. ​
• Recopilación y análisis de auditorías y certificados sociales de las instalaciones de fabricación a la hora de entablar una nueva colaboración.
• Realización de auditorías sociales y medioambientales, ya sean incoadas por Sandro o a petición de otras empresas, en función de los estándares reconocidos por el grupo SMCP (BSCI, SEDEX, WRAP, WCA y SA 8000 en cuanto al ámbito social; ISO 14 001, Bluesign y Step by Oeko-Tex en cuanto al medioambiental). ​
• Seguimiento de cualquier no conformidad que se identifique mediante las auditorías e implantación de medidas de corrección

Como parte de nuestro compromiso con una moda más responsable, una de nuestras prioridades reside en profundizar en nuestros conocimientos sobre nuestra cadena de producción y ofrecer una mayor transparencia acerca del origen de nuestras creaciones. ​
Por ello, desde la colección de Verano 2022, colaboramos con Fairly Made, una empresa emergente francesa de tecnología comprometida con el medioambiente, para trazar el itinerario de algunas creaciones, es decir, para identificar, si es posible, cada nivel de proveedor que intervenga en su cadena de producción. El nivel de proveedor hace referencia a nuestro grado de proximidad con ellos. Por ejemplo, el nivel 1 incluye a los proveedores de corte y confección, la etapa final de la producción, la última antes de la comercialización del producto.
A través de un código QR en la etiqueta del artículo o directamente en la página del artículo de la boutique en línea, damos a conocer con total transparencia la información relativa a los proveedores implicados en cada una de las etapas de la cadena de producción. ​
Desde el origen de las materias primas hasta los kilómetros recorridos antes de llegar a nuestros almacenes de Francia, pasando por las plantas de fabricación y procesamiento, la hoja de trazabilidad detalla todas estas etapas, así como el nivel de trazabilidad otorgado.

Nos esforzamos continuamente por reducir el consumo energético de nuestros puntos de venta mediante el uso de iluminación de bajo consumo y una menor utilización de aire acondicionado, calefacción e iluminación de nuestros escaparates.

Asimismo, para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero de nuestras boutiques, recurrimos, siempre que sea posible, a contratos de electricidad verde.

De hecho, para el acondicionamiento de nuestras boutiques damos prioridad al uso de materiales reciclados y reciclables. Desde 2020, nos esforzamos por rediseñar la totalidad de nuestras boutiques a través de un nuevo concepto que integra criterios de diseño ecológico, gracias sobre todo al uso de materiales más responsables (revestimiento mural mineral a base de cal, pigmentos naturales y polvo de mármol, madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible, ledes, etc.).

Para reducir las emisiones de CO2 vinculadas al envío de nuestros productos a los almacenes, priorizamos el transporte terrestre o marítimo al aéreo.

Para reducir el impacto de las compras en línea, tomamos medidas en cuanto al embalaje y el transporte de los pedidos. Con el mismo objetivo, alentamos a realizar cambios y devoluciones en boutique.