EVELYNE CHETRITE

Fundadora y Directora Artística



De su infancia en Marruecos, Evelyne Chetrite conserva el recuerdo de los colores vivos que contrastan con la tierra ocre de los pueblos y de los caftanes blancos, sencillos y elegantes, que llevaba su madre. También recuerda las pilas de camisas impecablemente confeccionadas por su abuelo en su tienda de Rabat; fue allí donde nació su amor por la ropa. Un primer impulso hacia la moda que se vio confirmado con su mudanza a París en la adolescencia; en las calles parisinas, su vocación cobró vida.​ ​

Estudiaba Derecho, pero su instinto para la moda se agudizó trabajando los fines de semana en tiendas de segunda mano, donde creó un círculo de compradores fieles que apreciaban sus selecciones. Su encuentro con Didier Chetrite le dio el impulso necesario para consolidarse finalmente como diseñadora. Juntos, la pareja se lanzó a la aventura de Sandro en 1984 y abrieron su primera boutique en la rue Vieille du Temple, en el corazón del Marais. El éxito fue inmediato.​ ​

Su visión de la feminidad es la base de su creación, privilegiando su terreno de expresión favorito, el masculino-femenino, y susurrando al oído de las mujeres que viste un estilo innegablemente parisino. Evelyne imagina un armario llevado sin ambigüedad por esa mujer urbana que cultiva la discreción solo para ser más visible. Su estilo se nutre de una precisión casi innata que le confiere ese aire naturalmente cool. Evelyne nunca se prohíbe nada, con la única condición de ser fiel a sí misma.​

ILAN CHETRITE

Fundador de Sandro Homme​



A Ilan Chetrite, hijo de los fundadores de la firma parisina, le gusta describir la marca como un hermano. Sus estudios de economía le llevaron a unirse a la empresa familiar para participar en su expansión. Sobre el papel, era un financiero, pero Ilan es un creativo que tardó en reconocerse como tal. Entonces, orientó sus pasos hacia el estudio y lanzó Sandro Homme en 2008, ofreciendo su propia visión de la moda masculina. Ilan es un soñador racional, una dualidad que lo caracteriza y que marca su propuesta cada temporada.​ ​

El hombre que retrata la Maison es un inconformista chic. Su armario se compone de trajes entallados de corte impecable, prendas vintage modernizadas, largos abrigos ligeramente oversize y piezas de gran impacto visual. Cada temporada, este conjunto perfectamente calibrado le confiere ese aire distinguido.​

Hoy, Ilan perpetúa este sello estilístico familiar a través de sus colecciones. Cada una de ellas se inscribe en un universo muy personal que le gusta reinventar cada temporada.​