En la planta baja, la visita se abre a las colecciones de prêt-à-porter para mujer. La linealidad del suelo de cemento encerado conduce al visitante hacia el fondo de la boutique, que alberga la zona de accesorios. A la derecha, nos encontramos con la monumental escalera, que constituye uno de los puntos de referencia visuales del espacio. Su cálida forma, que recuerda a la de un brazo acogedor, nos invita a seguir explorando. La amplia barandilla de argamasa mineral contrasta con los escalones de nogal. En mitad del recorrido, un pilar vestido de ladrillos forma la unión con la primera planta, que revela las colecciones de prêt-à-porter para hombre. En la planta inferior, el espacio se ha concebido con la calidez propia e íntima que envuelve la atmósfera de los probadores.

El nuevo concepto arquitectónico, anteriormente desarrollado en la boutique de la calle Saint-Honoré, se ha reinterpretado de manera singular para adaptarse al espacio y la ubicación de esta nueva boutique. En ella se han utilizado materiales innovadores, como el acero inoxidable cepillado, el ladrillo o el cemento encerado. La madera cobra todo el protagonismo gracias al trabajo realizado con nuevas esencias, como deja patente la utilización de teca cepillada para las mesas, pino de Norteamérica para los anaqueles o nogal para techo y escalera. Los distintos materiales, ya sean brutos, cálidos, acogedores o fríos, entran en un interminable diálogo de contrastes. Las tonalidades neutras y naturales, de color crudo, arena, miel, marrón o gris, recrean un ambiente sobrio y agradable. Se ha prestado una atención especial a la concepción de la luminosidad, para la cual solicitamos la ayuda de Valérie Bodier, escenógrafa profesional.

El arte ocupa un lugar principal en los corazones de Evelyne e Ilan Chetrite. En este nuevo concepto, se ha contado también con la participación del artista francés Etienne Bardelli, cuyo trabajo de materiales en bruto se caracteriza por una gran autenticidad. Este se ha asociado con Bastien Mairet y Manon Beuchot para crear una obra móvil. La pieza está constituida por dos velas de incontables detalles elaboradas en driza de algodón que se presentan suspendidas del techo de la planta baja. Animadas por un lento movimiento mecánico, las velas flotan delicadamente evocando el lento transcurso del tiempo con su poético vaivén. Don John Anderson, artista especializado en el trabajo de la madera desde un enfoque moderno, evoca también este espíritu natural, orgánico y auténtico con sus tótems presentes en las vitrinas. Estas colaboraciones ponen el arte en el centro mismo de la Maison y permiten dar a conocer el vínculo que une a Sandro con los jóvenes creadores.

Convencidos de que la elegancia parisina debe ser tan atractiva como durable, Evelyne e Ilan Chetrite han deseado reafirmar los compromisos ecorresponsables de Sandro en este nuevo espacio. Los criterios para seleccionar los materiales utilizados han sido la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente. La durabilidad del cemento encerado y de los metales, las esencias de maderas con certificación FSC y la argamasa mineral natural constituyen el eje del diseño del espacio. Asimismo, el consumo eléctrico de la boutique se ha perfeccionado gracias a la utilización de proyectores de LED, aparatos de climatización con ahorro de energía y sensores de movimiento en los espacios dedicados al personal.